Leía hace unos años "La Taza de Oro" de
Steinbeck y copíe en un cuaderno el siguiente texto (refiriendose al hijo del interlocutor): "... asi que se ha convertido en el hombre que él deseaba ser... Si eso es cierto, entonces no es un hombre. Sigue siendo un niño pequeño que quiere la luna. Supongo que eso debe
hacerle muy desdichado. Los que dicen que los niños son felices olvidan su propia infancia. No sé cuanto tiempo podrá mantener a raya la edad
viril".
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